COLEGIO DE MÉDICOS DE BIZKAIA

A las once menos cuarto de la mañana del 29 de diciembre, toda la Junta Directiva del Colegio de Médicos de Bizkaia (CMB), con su presidente Cosme Naveda al frente, entra en el Ayuntamiento de Bilbao. Antes de acceder al edificio tienen ocasión de saludar a algunas y algunos de los invitados al acto que va a tener lugar a las 11 de la mañana en el Salón de Plenos: la concesión de la Medalla de Oro de la Villa de Bilbao al Colegio de Médicos de Bizkaia tras el pleno extraordinario convocado para tratar ese único punto a propuesta del alcalde Juan Mari Aburto y que ha sido aprobado por unanimidad.

El grupo llega a la antesala del despacho del alcalde, donde el presidente de la corporación municipal les recibe acompañado de Jon Darpón, consejero de Salud del Gobierno Vasco y de Gotzone Sagardui, concejala delegada del Área de Alcaldía, Contratación y Recursos Humanos. Antes de entrar en el Salón de Plenos, donde les espera toda la corporación municipal, el presidente del CMB debe firmar en el libro de honor del ayuntamiento, un privilegio reservado a las visitas ilustres y a aquellas personas distinguidas con honores.

Una vez terminado su papel como testigos de la firma, todas las y los miembros de la Junta Directiva son invitados a dirigirse a donde la corporación municipal les espera. Minutos después les sigue el consejero, que se encamina hacia el salón de plenos bajo los flashes de los fotógrafos que cubren el acto. Los últimos en recorrer el pasillo que separa el despacho del alcalde del salón de plenos son Juan Mari Aburto y Cosme Naveda, quienes, precedidos por los dos maceros que les abren camino, llegan a la sala donde les reciben los representantes de la ciudadanía de Bilbao al son de la música interpretada por la banda municipal de txistularis ataviados con sus trajes de gala.

El alcalde y el presidente del Colegio de Médicos de Bizkaia toman asiento tras la mesa presidencial. A su izquierda y a su derecha, las concejalas y los concejales de los distintos partidos políticos ya están ocupando sus correspondientes escaños. La estancia hace gala de un claro estilo neorrenacentista obra del arquitecto municipal Joaquín Rucoba. Los maceros, representantes del poder municipal que antes les han abierto paso, ahora les cubren las espaldas. De frente, los miembros de la Junta Directiva del CMB, el consejero de Salud y algunas personas invitadas. No todas, ya que el espacio es reducido, una circunstancia solventada por la organización con la colocación de unas pantallas de plasma en el sorprendente salón de recepciones bilbaino. El exótico Salón Árabe, que a priori podría parecer que no encaja con la seria y austera personalidad de las y los de Bilbao pero que a todo el mundo encandila, es el lugar desde donde el resto de los invitados y las invitadas pueden seguir el acto gracias a su emisión en directo.

También en la sede del Colegio de Médicos de Bizkaia están las personas atentas a la retrasmisión a través de internet. Nadie del equipo de trabajo del CMB quiere perderse semejante momento histórico. Van a imponer al presidente Cosme Naveda de la Medalla de Oro de la Villa de Bilbao en el año en el que la corporación que aglutina a todos los y las profesionales que ejercen la medicina en Bizkaia cumple sus cien años de existencia.

El secretario del ayuntamiento se dirige al atril y explica cuál es la razón de este pleno extraordinario y cuáles han sido los antecedentes. Declara que la concesión se ha aprobado por unanimidad. El CMB se ha hecho merecedor de la distinción “por su apuesta indiscutible en la defensa de la profesión y de sus profesionales en beneficio de la ciudadanía de Bilbao y de Bizkaia a lo largo de estos cien años”.

Se levantan el alcalde y el presidente para situarse delante de la mesa presidencial. Juan Mari Aburto saca la medalla de su estuche y se la impone a Cosme Naveda. Después, le entrega un diploma al tiempo que le estrecha la mano. Un abrazo entre los dos hombres pone un punto de calidez y cercanía a un momento de gran solemnidad. Todos los presentes aplauden y el presidente del Colegio de Médicos de Bizkaia agradece la distinción con una sonrisa emocionada y un movimiento de cabeza. Es su turno de palabra para expresar el sentir de la corporación a la que representa: “Gracias por este gran honor que se nos concede y que sin duda guardaremos siempre en nuestra mente y en nuestros corazones”.

Cosme Naveda no se olvida de nadie: la Junta Directiva actual y todas las que la precedieron; todas las médicas y los médicos de Bizkaia y el equipo de trabajo del Colegio de Médicos de Bizkaia se sienten honrados y honradas de recibir esta distinción. No pensaron en ningún momento, cuando a primeros de año preparaban los actos de conmemoración de su centenario, que cerrarían el año con tantos honores.

El presidente hace un repaso histórico por lo que ha sido y es el papel del Colegio de Médicos de Bizkaia desde sus orígenes: “Entre nuestros objetivos prioritarios están la organización de nuestros colegiados y colegiadas, la defensa de la profesión médica y del profesionalismo de quienes la ejercen y la promoción de la salud como bien preferente”. Asegura que el CMB trabaja para garantizar a la ciudadanía la mejor de las atenciones y todo ello promoviendo siempre, a pesar de los cambios políticos y sociales, los valores fundamentales de la medicina: “La competencia cientificotécnica, la responsabilidad, el altruismo, la confidencialidad, la calidad en la relación médico o médica-paciente y la justicia social, entre otros”.

Recuerda el presidente el papel de las y los profesionales de la medcina durante la pandemia de gripe, que azotó a Bilbao en 1918, y durante la guerra civil: cómo se organizaron para poder atender a la población y a las y los miles de refugiados que llegaron a la ciudad; declara que el CMB es una corporación independiente de poderes políticos, económicos y religiosos y asegura que los médicos y las médicas de Bizkaia siguen centrados en la defensa de la profesión y en la defensa de sus pacientes a través de la buena praxis.

Cosme Naveda invita a las instituciones públicas a que sigan contando con el Colegio de Médicos a la hora de diseñar las políticas sanitarias y explica que el CMB ha salido a la calle y está presente en pueblos y ciudades para acompañar a sus habitantes, servirles de referencia y ayudarles a cuidar de su salud. El presidente de los médicos y de las médicas se compromete a seguir trabajando en la misma dirección por el bien de todas las personas que conforman la ciudadanía de Bilbao y del Territorio Histórico de Bizkaia.

El alcalde de Bilbao toma la palabra una vez que Cosme Naveda ha vuelto a su sitio tras reiterar su agradecimiento por el honor recibido. Juan Mari Aburto declara que es un momento muy especial: “Un auténtico placer y un auténtico honor”. Es la primera Medalla de Oro que entrega desde que accedió a la alcaldía. Recuerda que ya con la entrega de los reconocimientos a los Ilustres de Bilbao 2017, apenas quince días antes, su equipo de gobierno materializó su empeño de llevar a cabo en la ciudad acciones para “agradecer, reconocer y comprometerse”. Afirma que la de hoy es una nueva ocasión, esta vez llena de solemnidad, para agradecer y reconocer al Colegio de Médicos de Bizkaia su trayectoria: “Una vida y avatares que han estado estrechamente ligados al porvenir y al devenir de la ciudad de Bilbao”. Recuerda Juan Mari Aburto los vaivenes políticos de finales del siglo XIX que retrasaron la fundación del Colegio de Médicos de Bizkaia; la pandemia de gripe del 18, la crueldad de la guerra civil y la posguerra y los años difíciles de la Transición. Momentos todos ellos en los que las médicas y los médicos de Bizkaia estuvieron presentes cuidando de sus pacientes: “Con esta medalla de oro, Cosme, queremos, fundamentalmente, daros las gracias sinceramente, de todo corazón por lo que habéis hecho, por lo que hacéis y por lo que vais a seguir haciendo en nuestra Villa, donde sois, sin ninguna duda, una luz que brilla con intensidad”.

El alcalde sabe por propia experiencia que los médicos y las médicas tienen entre sus cometidos sanar, prevenir, educar y que los pacientes acuden a ellos en muchas ocasiones también en busca de ayuda espiritual: “Muchas veces acudimos a vosotros casi casi a confesar”. Juan Mari Aburto cree que la profesión médica tiene una parte indudable de ciencia, pero que tiene otra parte de magia: “Porque curáis el cuerpo, pero también el alma y el espíritu. Por eso vuestra profesión tiene un lado extraordinariamente humano”.

El más alto mandatario de la ciudad hace una petición al Colegio de Médicos de Bizkaia, le pide que siga pendiente de la salud, en todos los sentidos, de la Villa: “Con vuestro conocimiento; con vuestro rigor; con vuestra profesionalidad; con vuestra honestidad, ética, altruismo; con nuevos retos; con compromiso; con formación; con trabajo. En definitiva, velando siempre por las personas. Os necesitamos”, asegura el alcalde de Bilbao a las médicas y los médicos, “queremos que sigáis siendo siempre un referente en Bilbao, un motor de la salud de las bilbaínas y los bilbaínos y que sigáis evolucionando con nosotros como hasta ahora”.

“Gracias por vuestra trayectoria”, finaliza Juan Mari Aburto en euskera. “Por defender vuestra profesión en beneficio siempre de la ciudadanía y por ser una organización de referencia en el ámbito profesional y social con cerca de 7500 médicas y médicos comprometidos con la salud y el bienestar de la ciudadanía. Que disfrutéis de la medalla y que os sirva también como acicate para seguir mirando al futuro con ilusión”.

Termina el acto y el alcalde invita a todas las personas presentes a dirigirse al Salón Árabe: se va a ofrecer un aurresku de honor a quienes han recibido el homenaje. Allí se encuentran con el resto de las personas invitadas. Después llega el momento de que los y las portavoces de los partidos políticos hagan el repaso del año que termina y de que expresen sus deseos para el que está a punto de comenzar. Entran las y los camareros con sus bandejas llenas de copas de cava: el alcalde dirige el brindis. Felicidades al Colegio de Médicos de Bizkaia por su Medalla de Oro, felicidades a todas y todos los habitantes de Bilbao porque estamos a un paso de abrirle la puerta a un 2018 que, para el Colegio de Médicos de Bizkaia difícilmente podrá ser tan inolvidable como el año en que cumplió cien años.

En su grado más elevado de condecoración

La Medalla de Oro de la Villa de Bilbao, tal y como se describe en el Reglamento de Honores, Distinciones y Ceremonial del Ayuntamiento de Bilbao, “tiene carácter de distinción municipal en su grado más elevado de condecoración”. Su concesión se reserva “a casos también verdaderamente excepcionales de méritos extraordinarios que concurran en personalidades, entidades, instituciones y corporaciones tanto locales, territoriales y regionales como autonómicas, estatales, europeas o extranjeras, que por sus destacados merecimientos y/o por los relevantes servicios prestados a la Villa de Bilbao u honor a ella dispensado, puedan considerarse por el Excmo. Ayuntamiento de Bilbao dignas de esta elevada recompensa honorífica”. La concesión de la Medalla de Oro de la Villa está limitada a una cada cuatro años como máximo, pero lo cierto es que desde 2010 no se ha concedido ninguna. Para que se pueda conceder, se exige el voto favorable de la mayoría absoluta legal de miembros de la corporación adoptado en un pleno extraordinario que debe convocarse a tal efecto con todas las formalidades legales.

En la Medalla de Oro concedida al Colegio de Médicos de Bizkaia ha habido unanimidad, todos los partidos políticos han estado de acuerdo en concederla: EAJ-PNV, EH Bildu, Socialistas Vascos, Partido Popular, Udalberri Bilbao Común y Goazen Bilbao, un hecho que describe la percepción que la sociedad tiene de las y los profesionales de la medicina en Bizkaia.